Las somatizaciones son manifestaciones frecuentes de nuestro mundo emocional, que se pueden reflejar a través de signos y síntomas físicos muy diversos. Imagino que cualquiera de los lectores habrá experimentado en alguna ocasión como los periodos de estrés o las situaciones críticas acaban manifestándose de alguna forma en nuestro organismo: patologías intestinales, problemas dermatológicos, musculares (contracturas), respiratorios (como por ejemplo el asma), el sistema inmunológico se debilita… Una vez la persona que padece dichos síntomas consulta al especialista y éste no encuentra una causa orgánica que explique la queja del paciente, suele derivarse finalmente a consultas psicológicas. De hecho, se calcula que entre un 10% y una 30% del total de las consultas que se realizan en Atención Primaria no presentan una causa orgánica clara, relacionándose con posibles orígenes psicológicos. Cada persona construye su realidad de forma distinta, en base a las experiencias vividas y a cómo aprendió a afrontarlas, en base a su «mochila» de vivencias, a su genética, asu personalidad. Todo esto influye en cómo nos afectan las situaciones. Por eso cada uno somatiza las emociones y los conflictos de forma muy diversa. De ahí la importancia de aprender a escuchar nuestro cuerpo, ya que es la forma en que nuestro organismo nos indica que algo no está funcionando bien, y muchas veces la solución está en nuestra mente: aprender a tomarnos la vida con una visión más equilibrada. Los momentos en los que presentamos más «achaques» o alteraciones físicas se pueden enfocar como una oportunidad para revisar nuestros hábitos y nuestra visión de la vida; cuerpo y mente actúan de modo indivisible y debemos estar atentos a los mensajes que se nos envían a través del cuerpo. Si te encuentras en un momento en el que el malestar físico se pone de manifiesto no tengas duda en consultar a un médico, pero si tras un máximo de dos consultas no encuentras respuesta o alivio a tu problema físico, no descartes la posibilidad de acudir a algún experto en salud mental. Es la forma de empezar a revisar tu mundo emocional y de poder replantearte si quizás algo en tu manera de vivir las situaciones no está yendo del todo bien. Los psicoterapeutas o expertos en psicología podemos ayudarte a tomar conciencia sobre los aspectos que pueden influir en tu salud, qué situaciones te generan ese estrés mental que golpea tu sistema psicofisiológico, contribuyendo de esta forma a incrementar tu calidad de vida. Tomar conciencia de lo que nos pasa, encontrar una explicación sobre nuestro malestar, aprender a gestionar nuestro mundo emocional, fomentar una buena red social en quien sentirse respaldados, potenciar hábitos saludables, organizarnos bien y controlar y evitar el abuso de sustancias como la cafeína, la nicotina y el alcohol son buenas medidas que darán como resultado una mejora en los problemas físicos y psíquicos. Puedes ponerte en contacto con nosotros aquí y empezaremos el camino para encontrar la solución a ese malestar físico. [contact-form-7 id=»698″ title=»Form contacto»]