Cada vez más personas acuden a consulta aquejadas de miedo a la soledad. Es un miedo que aparece con mayor frecuencia en contextos como los problemas en la vida sentimental, por ejemplo:
- Miedo a quedarse solo que aparece tras una ruptura de pareja, y que generan en la persona pérdida de ilusión o desesperanza a la hora de encontrar una pareja “funcional” o
- malas relaciones de pareja que no se resuelven por este temor a quedarse solos
El miedo es una emoción que podemos situar en el futuro. Tenemos miedo a las cosas que están por venir, porque no las tenemos seguras, no nos garantizan bienestar. Pensemos en una situación como por ejemplo una persona que acaba de vivir una ruptura sentimental o una persona que está en una mala relación de pareja. El temor a no saber qué le deparará el futuro si deja esa mala relación, o el miedo a si encontrará o no una nueva pareja (en el caso de una ruptura) puede generar un bloqueo, un miedo paralizante que impedirá resolver de forma adaptativa esa situación. Ejemplos de una mala gestión del miedo a estar solos serían: continuar en una pareja con quien no se es feliz, esclavizados en relaciones que son fuente de sufrimiento; o ir de relación en relación, esforzándose por encontrar personas que les quieran.
No otorguemos a quienes nos rodean un poder que en realidad no tienen. La única persona que puede liberarte de ese miedo es uno mismo.
El miedo a la soledad es muy frecuente, no debe agobiarnos la aparición de ese sentimiento, lo importante es centrarnos en su correcta gestión para que esos temores no paralicen tu vida. Nos han enseñado a tener miedo a la libertad; miedo a tomar decisiones, miedo a la soledad. Este temor es un gran impedimento en la construcción de la propia autonomía, porque desde muy pequeños se nos enseña a depender de los demás y se nos ha hecho sentir que la soledad es negativa.
El miedo, bien llevado, puede ofrecernos información relevante para obtener mayor bienestar en el futuro. El miedo nos permite observar cómo nos relacionamos con lo desconocido, o lo que es lo mismo, cómo nos relacionamos con el futuro. Este temor suele indicarnos que algo no marcha bien, que necesitamos revisar nuestra visión de nosotros mismos. La garantía que muchas personas buscan “fuera”, en realidad está dentro, parte de uno mismo. Si una persona no confía en sí misma y en sus recursos para afrontar la vida intentará buscar esa seguridad “fuera”, por ejemplo a través de las relaciones de pareja.
Como decían en alguna peli de Freddy Krueger, los monstruos solo tienen poder porque crees en ellos, porque les das el poder con tu miedo o tu inseguridad. No otorguemos a las relaciones un poder que no tienen; si estás bien contigo, donde sea, con quien sea, no aparecerán esos fantasmas y tendrás mayor calidad de vida. Por eso te invito a que hagas esta reflexión… cómo te llevas con la soledad?