El pasado jueves en las supervisiones de equipo Dendros estudiábamos un caso sobre relaciones afectivas, uno de los temas que más de cabeza traen a los clientes que nos consultan. Como el amor es una respuesta aprendida y nadie nos instruye sobre ello no siempre se tiene una referencia sana, por lo que algunos se convencen de que sus necesidades de estima legitiman muchos comportamientos en la pareja. Algunas formas de amar traspasan claramente los límites y otras no son tan evidentes, el mejor indicador para saber si nos hemos pasado es el sufrimiento. Si tu relación te duele o te aprieta significa que debes revisarte y revisarla.
La base del amor está en el respeto, respeto por uno mismo y por el criterio del otro. Empeñarse en convencer a la pareja sobre lo equivocado que está no es la opción que, a la larga, aportará bienestar a la relación. Es mucho más liberador trabajar la propia autonomía emocional y la responsabilidad sobre ti mismo y sobre el 50% de la pareja (el otro 50% depende de tu partner). No olvides que la pareja se compone por tres entidades: tú, yo y la pareja, un arduo trabajo, tarea de dos.
Cómo trabajarlo? Aquí te propongo algunos puntos para potenciar un amor sano:
1.- Respétate. Respeta tus necesidades y deseos, permítete informar a tu pareja sobre lo que te gusta, lo que no, incluso permítete dudar o cambiar de opinión. Comunícate. Cuáles son tus criterios para estar en una pareja?
2.- Respeta el criterio de tu pareja. Aunque no estés de acuerdo, no menosprecies sus opiniones, aprende a escuchar cómo piensa y a interesarte sobre sus vivencias, sobre lo que le hace bien y lo que no, sin juicios de valor o críticas. Te gusta la persona que ves?
3.- Aprende a comunicarte. Aprender es transformarse, es decir, no basta con comunicar de forma teórica aplicando al pie de la letra los dos puntos anteriores, sino sentirlo como necesario para uno mismo. Si algo es bueno para ti, no será tan costoso el cambio. Piensa en lo bueno que sería hacer las cosas no por los demás, sino por ti mismo. Respetar a tu pareja, contribuye a tu bienestar, y al de la relación.
4.-Resuelve y deja disolver. Es tan importante resolver los conflictos, y saber tomar decisiones a tiempo, como poder dejar que las tensiones se disuelvan por el paso del tiempo. A mayores recursos mayor flexibilidad. Procura no estancarte en una única manera de solucionar las cosas, a veces nos dejamos llevar por refranes como “El tiempo todo lo cura”, y se acaba convirtiendo en una verdadera locura. Coge las riendas y toma decisiones, pero sin presiones, sé paciente.
5.- Consensuar es saber ceder y poner límites. Aprende a llegar a consensos en las diferencias con el otro. Pero cuidado! si las cosas siempre se resuelven en la misma dirección la cuerda se acabará rompiendo. Aprende a ceder y pero también a poner tus límites.
El amor verdadero es más que un sentimiento, es una acción. Aquí te dejo este corto, espero que te guste.