El 50 % de las parejas actuales no duran más de 10 años. Los problemas de desamor y de mala convivencia en pareja, suelen ser de los temas más recurrentes en psicología.
En una relación en la que existe distanciamiento casi siempre es por el mismo motivo, porque el otro hace cosas que no te gustan. Y resulta curioso, porque al principio nos atrae lo diferente a la hora de relacionarnos en pareja, y después con el tiempo, nos va cambiando la percepción del otro y aquello que nos atraía se vuelve en lo que más detestamos.
Claves para una relación satisfactoria
Cada uno arrastramos nuestra mochila de experiencias que configuran nuestra manera de ser, que hace que seamos quienes somos. Por eso es tan importante respetar la propia historia como la del otro. Únicamente de este modo se pueden encontrar vías de encuentro donde lo diferente es enriquecedor.
Otra clave fundamental para una vida satisfactoria es el desarrollo personal y autonomía emocional; que uno mismo pueda estar solo y pueda autocuidarse. Cuando uno puede estar solo, sabe cuidarse y hacerse cargo de sí mismo puede disfrutar de la compañía del otro, pero si no se ha desarrollado un buen nivel de autonomía emocional la compañía se transforma en dependencia; y el vínculo, en apego. El aprendizaje de saber estar solo, el camino hacia la autonomía viene desde la infancia, y tiene mucho que ver con haberse sentido seguro en las primeras relaciones. Se genera con la confianza del niño que sabe que puede alejarse de sus padres, cuando vuelve la cabeza y comprueba que siguen estando allí.
Los conflictos y diferencias con la pareja, los obstáculos en general en la vida, si se aprovechan, pueden servir para el crecimiento, para madurar… pueden convertirse en una posibilidad de aprendizaje y de ampliación de recursos.
Balsekar: “Para posibilitar cualquier relación sin que resulte demasiado conflictiva es necesario renunciar a la aspiración de transformar al otro y mirar si somos capaces de amarlo y aceptarlo tal como es”.