Te identificas con esta viñeta? Siempre te enamoras de quien no debes? de quien no te corresponde? de quien está en otra relación? de personas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia?
Aunque sabes que es una relación complicada, o que esa persona no te aporta lo que necesitas no puedes aceptarlo y retirarte dignamente. Necesitas insistir, luchar contra la adversidad, incluso te autoconvences de que tú tampoco quieres nada serio, cualquier excusa con tal de seguir ahí pendiente de él o ella, con una constante sensación de intranquilidad, como si estuvieses en una montaña rusa emocional, con altibajos que dependen de lo que tu amad@ haga o diga. Tienes miedo a decirle que no estás bien así, total sólo sois amig@s, verdad? y te da menos vergüenza decirle que sientes algo más. No vaya a ser que salga huyendo, no vaya ser que te desnudes emocionalmente y el/la otr@ se ría de ti, no podrías superar un dolor tan intenso. Te duele más la desnudez emocional que la física.
Si te identificas con las líneas anteriores te invito a que formes parte del club de los adictos a las relaciones difíciles. Contra más difícil sea el reto más atraíd@ te sentirás por ello. En este club aprenderemos a entender por qué se repite siempre la misma historia, cómo puedes manejar estas situaciones y de qué forma puedes construir relaciones de pareja sanas.
Hoy te voy a dar una primera clave para empezar a establecer relaciones que no te dañen: Si el interés no es recíproco o si no hay respeto, entonces no vale la pena.
No te pierdas las próximas publicaciones y empezarás a comprender por qué siempre tropiezas con la misma piedra.
Si te sientes parte de este club escríbenos tus dudas y en los próximos artículos las resolveremos.