“Mi hijo de 4 años ve todas las películas de Barbie.”
“A mi hijo le encanta jugar con mi maquillaje.”
“Mi hijo juega con muñecas, y le encanta jugar al té con sus hermanas.”
¿Qué sucede con el niño que prefiere juegos estereotipados como “femeninos”? ¿Será un indicio sobre su identidad sexual? ¿Es una señal de alarma?
Con frecuencia muchos padres, por muy abiertos de mente que digan ser, se ponen nerviosos cuando observan que su hijo juega con muñecas, a cocinitas o se disfraza de princesa. Aunque muchos saben que es normal, en el fondo preferirían que jugaran al fútbol o con sus cochecitos.
Recuerdo una ocasión en que una mamá acudió a consulta muy preocupada porque su hijo de 5 años le pedía que le comprara juguetes “de niña”, a lo que siempre su madre se negó. El papá del niño constantemente le comparaba con su hermano mayor, que sí jugaba fútbol con él, y le decía cosas como: “No quiero niñitas en mi casa,” “Lloras como niña…”
Ambos padres temían que el niño se volviera homosexual. Y sin darse cuenta, como suele pasar en la mayor parte de errores que cometen los padres, lo que estaban haciendo era que el niño no se sintiera aceptado, y que rechazara su identificación con su padre. Así mismo el niño lo verbalizó durante una sesión: “Yo jamás quiero ser como mi papá…”
El que una niña juegue con coches o un niño quiera maquillarse no significa nada en particular. Sin embargo, la carga que el adulto asigna a estas elecciones y su forma de actuar puede llegar a tener un peso muy grande.
Si un niño o una niña usa un juguete considerado del otro género no influye en la formación de su identidad sexual. Sin embargo, los mensajes que los padres transmiten sí tienen un impacto en cómo se relacionará con los miembros del mismo sexo, con el sexo opuesto y con su propia sexualidad.
¿Cómo actuar con tu hij@ en cuanto al juego y los roles de género?
- Olvídate de los jueguetes de género, porque no existen. Nunca desprecies los juegos que escoja tu hij@.
- No obligues a tu hij@ a jugar a algo que no desea o que no le interesa. Permite que juegue a lo que quiera.
- Interésate por el mundo de tu hij@ y muéstrate presente en sus juegos, así podrás darte cuenta de qué aprendizajes está incorporando. No juzgues su mundo, sé parte de él.
- Si te incomoda el juego que tu hij@ elige, esto se debe a tus propios temores en cuanto a la identidad de género. Te recomiendo que busques a un profesional para que puedas expresar tus inquietudes y procesar lo que te esté pasando. Esto te ayudará a crecer y a saber cómo acompañar y guiar a tu hijo(a) de la mejor manera.